El paranaense de 22 años, categoría 2000, llegó cómo refuerzo desde Banfield para el elenco de Leo Ferrero en la Liga Paranaense: «Vimos un potencial que puede ser observado a futuro», señaló el DT.
Fuente: Gabriel Obelar para el Suplemento Rojinegro
Patronato regresó a la Liga Paranaense con un objetivo, continuar formando sus futbolistas en dicho Torneo, donde disputa sus partidos con jugadores menores de 21 años. Más allá de esta meta, no deja de ser una oportunidad para observar a otros futbolistas de otros clubes, abrir puertas a las entidades de la Liga y Nahuel Aranda, es un claro ejemplo.
El delantero de 22 años fue el refuerzo de Patrón para la Copa de la Liga. El paranaense surgió en Ciclón del Sur y, en el anterior Torneo, vistió los colores de Banfield de Paraná, donde cautivó a los formadores Santos, que lo llamaron y lo sumaron a las filas para jugar en el ámbito liguista con la Rojinegra.
“Lo incorporamos por dos motivos, estábamos con déficit en este puesto, jugamos con los mismos chicos en Liga y AFA, y en ese puesto, entre lesionados y suspendidos, tenían que jugar sábado-martes-sábado y se genera un desgaste innecesario en el futbolista”, le comentó a Rojinegro Leo Ferrero, entrenador Santo en la LPF.
“El segundo motivo es porque vimos un potencial que puede ser observado en un futuro, no es un chico grande, categoría 2000 y, después de pedir referencias, decidimos sumarlo tras el consenso con coordinadores y dirigentes”.
Por otra parte, destacó la apertura de puertas: “La Liga es la chance de darle rodaje a los chicos para que sigan llegando con sus mejores armas a Primera División. Después, le vimos condiciones, es de la ciudad y quién e dice, que se muestre y pueda pelear un contrato en el club”.
Por su parte, Marcelo Candia, el asistente de Leo en Liga y entrenador de la 4ta división de AFA, se refirió a la llegada de Nahuel a la entidad: “Aranda lo enfrenamos el torneo pasado, nos gustaron sus condiciones y averiguamos con su entrenador, Pablo Sosa, que se comportó de forma excelente”.
“Es joven y puede explotar. La ciudad de Paraná tiene muy buenos jugadores y por eso luché por volver a jugar la Liga Paranaense”, sostuvo el nacido en Feliciano, que destacó esta apertura: “Esto es un incentivo para muchos chicos que no tuvieron la chance de realizar inferiores en AFA, pero que puedan insertarse en el fútbol profesional, siempre y cuando reúna las condiciones futbolisticas y ojalá que Nahuel sea un caso y le vaya bien”.
“ESTA ES UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA MÍ”
Nahuel Aranda le compartió sus sensaciones a Rojinegro de lo que implicó este paso en su vida: “Me siento bien, cómodo. Cambiaron muchas cosas en mi vida, principalmente está, que es una gran oportunidad para mí el poder participar de este club”.

“Me sorprendió el llamado, tanto a mí cómo a mi familia, que comparten esta felicidad y me han apoyado siempre, cómo mis amigos que están felices por este paso”, sostuvo el paranaense, que no ocultó su felicidad.
“Mi idea es seguir creciendo como jugador y poder seguir demostrando más de lo que puedo dar”, indicó al hablar de sus objetivos, sin dejar de lado una meta y sueño personal: “Sería un sueño poder ser parte de la Primera de Patronato algún día”.
Por último, resaltó lo clave de este arribo: “Para mí, esto, significa una oportunidad para mostrarme cómo jugador. Estoy muy agradecido con Patronato de esta gran oportunidad que me brindan hoy”, cerró.