Samiel Diarte nació en Tucumán, pero de chico con su familia, llegó a Paraná para sumarse a Patronato en el 2015. En la actualidad, el marcador central se suma a las promesas de la institución, luego de completar toda la pre-temporada con el primer equipo y de ser pieza fija en Reserva: «El sacrificio de años está dando sus frutos», confesó el admirado de Cuti Romero.
Por: Gabriel Obelar – Mirador Entre Ríos: Un central con proyección – nota completa
Uno de los futbolistas relevación y nueva cara que sobresalió en la última pre-temporada de Patronato, fue Samiel Diarte, el defensor de 17 años, que completó toda la preparación con el primer elenco y arrancó el campeonato siendo titular indiscutido de Reserva, hacen que deje de ser un desconocido en el Mundo Patrón.
“Pasó todo muy rápido, pero me venía preparando para esto. No terminé de darme cuenta que jugué amistosos y entrené varias veces con el primer equipo, me dejé llevar por el tiempo y que todo pase”, confesó el nacido en Tucumán, más allá que hace años arribó a Paraná junto a su familia: “Llegué a Patronato en 2015, después de varios años en Paraná con toda mi familia. Por cuestiones laborales de mi papá, vinimos acá, donde nacieron mis hermanos. Al llegar de chico me ayudó adaptarme a la ciudad”.
Al volver hablar del presente que vivió, contó: “Me sentí bien en la pre-temporada, fue única, más allá de los días que me tuve que acomodar al ritmo de Primera y al grupo, después, muy bien”. En la misma idea, remarcó: “En Reserva me siento muy bien, compitiendo con (Juan) Guasone que es un gran central. Sé que hay que dejar todo y jugarse todas las fichas. El grupo es muy bueno, me introdujeron rápido y me enseñaron valores muy importantes, como el nunca resignarse”.
Lo que más llamó la atención, al conversar con Sami, fue la personalidad a la hora de hablar de su presente y metas, dejando en claro que tiene los pies sobre la tierra: “Esto es día a día, darlo todo y no confiarse. No hay que relajarse nunca, sino ir por más”, admitió, sereno, mientras preparó un nuevo mate. “Cuando debuté en Reserva, me sentí bien, porque era algo que venía buscando, quería jugar y competir en Reserva. Por eso me mentalicé más que nunca en realizar una buena pre-temporada para estar donde estoy ahora e ir por más”.
Cuando se le consultó sobre lo que significaba bajar de categoría o lo que cambiaba en él, lanzó: “Me ha tocado bajar de categoría, pero hay que demostrar y ser ejemplo, de demostrar el por qué subiste y hacer las cosas bien, cumplir y volver a demostrar. Es el ciclo del fútbol, lo sé y lo tengo en claro, porque con perseverancia las cosas llegan”.
“Siempre cuando entrenaba con mi categoría quería estar ahí arriba, en Primera o Reserva, pensaba como era y me propuse llegar. Mi viejo siempre me dijo que todo iba a llegar y que tenía que estar preparado para eso y, gracias a Dios, pasó y tuve la chance y me voy a seguir preparando para lo mejor”, subrayó.
Sobre sus objetivos, no dudó: “Yo quiero jugar en la Selección Argentina, pero a corto plazo, quiero debutar en Primera División. Sé que va llegar y tengo que estar preparado para cuando se dé”, camino que sabe que será largo: “Mientras tanto, quiero afirmarme en Reserva, espero tener minutos en Primera, sea amistosos o entrenamientos para seguir esforzándome”.
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