Agustín Andreoli está atravesando lo que hasta el momento es su peor lesión, pero con muchas motivaciones por delante y un sueño que sigue más vigente que nunca: »Desde el 2009 que estoy en la institución y quiero debutar en Primera en este club», expresó.
Por: Gabriel Obelar (@GabyObelar1)
Desde que comenzaron las divisiones inferiores de AFA, un tiempo antes también, Agustín Andreoli viste los colores de Patronato, pasando por todas las categorías, con buenos y malos momentos, con una seguidilla importantes de goles y, en muchas otras, peleando desde el banco de suplentes.
Este 2021, llegó su promoción al plantel de Reserva, aunque la vida le provocó un giro inesperado para él, su lesión más grave en solo algunos minutos de juego en la primera fecha ante Talleres de Córdoba. Una lesión de ligamentos cruzados, que hasta el momento, lo tiene afuera de los campos de juego, pero con varios objetivos por delante, sobre todo, el sueño más importante.
En diálogo con Mirador Entre Ríos, el delantero de 20 años, contó como está atravesando el cuarto mes post-operatorio de recuperación: “Por suerte la estoy llevando bien, trato de seguir al pie de la letra lo que me dicen los médicos y los kinesiólogos”.
“No te voy a mentir, es una lesión difícil y muy solitaria. Estoy trabajando todos los días con Mauro Mayor que es nuestro kinesiólogo, y también con Mateo Komar que lamentablemente está pasando por mí misma lesión con un mes de diferencia. Así que nos ayudamos mutuamente con él y hacemos que las mañanas sean más llevaderas”, completó Andru.
En la misma tónica, más allá del presente, se animó a recordar los primeros días con la lesión que aún lo está poniendo a prueba de cara al futuro: “La parte más complicada creo que fue darme cuenta que por un buen tiempo voy a estar afuera de las canchas, y a su vez también el primer mes post-operatorio fue muy doloroso”.
A ello, agregó: “Me la pasaba todas las mañanas llorando del dolor cuando me tenían que hacer el trabajo de doblar y extender la rodilla. Y lo de bajar los brazos se te pasa por la cabeza, es inevitable, hay días que no tenés ganas de nada y lo vez muy lejano al hecho de estar bien, pero cuando vez las mejorías que va teniendo te motiva y te vuelven esas ganas de recuperarte bien y entrar a una cancha de nuevo”.
Si bien se sintió solo, él sabe que no lo está: “Por suerte cuento con el apoyo de toda mi familia, mis amigos, mi novia y mis compañeros del club, que cuando las cosas se ponen feas y se te vienen estos pensamientos son ellos los que te empujan a seguir y no bajar los brazos”.
En otro momento de la charla, admitió que “miedos siempre hay, de que irá a pasar y si voy a volver como antes o no. Trato de no pensar mucho en eso y seguir como vengo hasta ahora”, ya que tiene varias motivaciones: “La verdad que tengo muchas motivaciones y metas por cumplir, la principal hoy es volver a jugar al fútbol sin dolores ni nada. Creo que eso es lo que más me mueve en esta situación”.
“Una de las otras es debutar en Primera, desde que vine al club en 2009 le agarre muchísimo cariño a la institución y sería un sueño poder debutar en este club, en mi ciudad, con mi familia acá y que me vean que después de tanto esfuerzo valió la pena”, confesó.
NOTA COMPLETA: El Tanque que busca revancha – Mirador Entre Ríos