El entrenador de las divisiones inferiores de Patronato y ex futbolista de la institución, disfruta de los mimos y cuidados de su familia, luego de una semana de preocupación y estudios por el accidente que sufrió yendo al entrenamiento en La Capillita: «Hubo gente que pensó que me había ido», le contó a Mirador Entre Ríos.
Por: Gabriel Obelar (@GabyObelar1)
El lunes 26 de Mayo, no fue un día más para Cristian Díaz y su familia. Pulga como se lo conoce de sus tiempos de volante con la camiseta de Patronato, sufrió un duro accidente con su vehículo, donde un árbol se le cayó encima y provocó que perdiera el control e impactara en otro.
Ver: #FuerzaPulga – El duro revés el formador Santo
Tras varias horas de preocupación, el actual entrenador de la 5ta división, logró reponerse y comenzar la recuperación desde su hogar, aunque debe realizarse más estudios, pero disfrutando del cariño de sus hijos y de su esposa. En medio de ello, atendió a Mirador Entre Ríos, para contar los días que está atravesando y el disfrute de la misma, tras un duro revés.
“Los primeros días son con muchos cuidados y reposo absoluto por los distintos golpes que tuve, tengo que moverme despacio, pero ya todo pasará”, contó sereno, en la mañana de este martes.
A la hora de contar sobre como sucedió el accidente, narró: “Salí de mi casa a las 15 para ir al entrenamiento en La Capillita y en la esquina de General Sarobe, yendo por José Ingeniero, estaban podando un árbol y había ramas en la calle, donde tengo que maniobrar por la cantidad de ramas que había, porque era de una sola mano la calle”.
“Cuando crucé, cae un árbol arriba del auto rompiendo el parabrisas y una rama me golpeó la cabeza, por lo que perdí el control del auto, provocando que choque contra un árbol de frente”, completó.
En el mismo recuerdo, lanzó: “Las primeras horas son de terror porque estaba lastimado entero, con sangre y muchos dolores. Vi a mis familiares que no entendían nada y hoy, que pasan los días, te enteras que muchos habían dicho que me había ido”, expresó y agregó: “Para uno no es tanto porque uno está inconsciente, pero para los que pasan por eso, es muy feo”.
Cuando habla del presente y del momento de recuperación que está afrontando, se le llenan los ojos de lagrimas y comentó: “Hubo sensaciones malas y hoy que me acuerdo de las cosas, pienso que pudieron ser peores, pero gracias a Dios, estoy dando esta nota, todos los días puedo ver a mi mujer, a mis hijos y eso es lo más importante, que ellos me vean y me cuiden y mimen”.
“Pudo ser mucho peor, pero hoy disfruto de mi familia, ya que no puedo hacer más que reposo y cuidarme. Ahora, en estos días estoy esperando que la ART me autorice una resonancia, porque el neurocirujano vio que había una fractura en las vértebras y me tienen que hacer estudios, también en la rodilla que me duele, pero seguir en reposo absoluto”.
AGRADECIDO ETERNAMENTE
Tras varios minutos de conversación, El Pulga se tomó el tiempo para agradecer a todos aquellos que estuvieron con él y la atención que recibió: “Estoy muy agradecido a la atención del Hospital San Martín, la ambulancia llegó rápido y desde que llegué al Hospital tuve una atención bárbara. Estoy muy agradecido a todos los que me atendieron y se movieron. Mucha gente ayudó a que todos los estudios y demás cuestiones sean rapidas y por eso les estoy agradecido, de corazón”.
“Sé que la gente de Patronato me quiere, me respeta y en estos momentos feos se hacen sentir, me demuestran cariño, que quieren que uno esté bien, pero no solo la gente de Patronato, sino que hubo mucha gente de otros lados, jugadores de otros equipos que me escribieron y esperaban mi recuperación y me hizo pensar que la gente te quiere y que hice las cosas bien”, cerró.
La nota completa, aquí: «Pudo ser peor, pero hoy disfruto de mi familia»