El entrenador de la Reserva de Patronato e ídolo de la institución, volvió a narrar una historia de más de una década atrás, que hizo emocionar y alegrar a más de un protagonista como al hincha mismo ¿Golazo de tiro libre sin querer?
Por: Gabriel Obelar (@GabyObelar1)
La cuarentena hace repensar y, al hablar con allegados, recordar viejos momentos que para uno, fueron de pura felicidad, más allá de que detrás de ese recuerdo, exista una historia que nadie sabía y, más de una década después, salen a la luz en las letras de un protagonista, que días atrás, reveló una gran verdad (Ver:). Gabi lo hizo de nuevo.
GOL DE TIRO LIBRE
Torneo Argentino B, temporada 2007/2008. Nos tocaba jugar la 6ta fecha, versus Guarani Antonio Franco, en la ciudad de Posadas (Misiones). Jugamos un día domingo en el cual había llovido la noche anterior y la cancha estaba pesada.
Llegamos al estadio y entramos al vestuario Ramón repartió las camisetas, pantalones y medias, dejando para último el reparto de los botines altos, (de 6 tapones para jugar en días de lluvia) que los proveía el club porque eran muy pocos los jugadores del plantel que tenían esos tipos de botines y si tenias suerte y eras rápido podías agarrar antes que otro alguno que sea justo tu número y te queden bien. Tampoco alcanzaban para todos y había que estar rápido para conseguirlos, si eras titular tenías prioridad, el único que si o si conseguía su número era pulga, porque había un par chico que era su número.
Empiezo a buscar unos botines que me queden bien ya era tarde y tenía pocos para elegir, me entre a probar y encontré unos MITRE con tapones bien altos que me quedaban un poquito grande, me los puse, los ate bien fuerte para que no se me mueva el pie asegurandolos pasando el cordón por debajo de la suela del botin.
En este partido yo era uno de los encargados de ejecutar las pelotas detenidas junto a Nico Bianchini, el dueño de todas las pelotas paradas era Jorge Valverde pero ese partido no iba de arranque, que le pegaba muy bien, el marcaba la jugada y donde marcaba iba la pelota, un mago y el otro era yo que no era porque pateaba bien, sino que era amigo de Jorge y me quedaba con él a patear después de los entrenamientos, aparte era diestro. Yo marcaba la jugada y la pelota habeces iba al lugar marcado; eso si me sabia de memoria todas las jugadas.
En ese partido se da una falta al borde del área, en la unión de las 2 líneas del sector izquierdo, especial para un diestro. Cruzo toda la cancha agarró la pelota y como la cancha estaba mojada le digo a Pulga, enano anda al primer palo, que le voy a pegar fuerte al primer palo por abajo para que el arquero de rebote, me contesta dale gabito quedate tranquilo que yo voy a buscar el rebote, se fueron todos al área y solo quedamos con Nico para patear, acomodo la pelota y cuando da la orden el árbitro me preparó para darle fuerte al primer palo, al apoyar el pie para patear se me clavó el botín en el piso y se me corrió el pie de apoyo, le pegué tan mal a esa pelota que se comieron el amague todos, pulga, que fue al primer palo con la ilusión de hacer el gol, mis compañeros que vieron la seña y fueron a esa pelota, hasta el arquero rival que dio un paso hacia el medio del arco. Esa pelota agarró una velocidad y una comba que parecía que se iba directo afuera pero terminó clavándose en el ángulo del palo más lejano, entre la desesperación de ver la pelota que se iba afuera y después ver que fue gol lo único que atine fue a abrazar a nico que estaba al lado mío. En fin apunte al primer palo abajo y la clave en el segundo palo al ángulo. Golazo ni yo lo creía.